Completa la frase: una mascarilla es buena para ti cuando… ¿se consigue con una receta casera de dudoso origen? ¡No! ¿Le funciona a tu amiga del alma? ¡Tampoco! Lo que la hace verdaderamente eficaz es su fórmula. Debe contener ingredientes específicamente seleccionados para satisfacer las necesidades de tu pelo. Por ejemplo, si lo tienes seco, necesitará extractos de aceites que lo nutran; o, si el problema es la debilidad, deberás buscar una que contenga vitaminas que le den fuerza a tu cabello.
Y no solo eso: interesa también que esos ingredientes estén añadidos en un porcentaje óptimo y en compañía de otros que puedan potenciar su acción. Ese será el auténtico secreto de su eficacia. Afortunadamente, hoy en día es muy sencillo encontrar fórmulas de calidad que contengan justo lo que tu pelo necesita en cada momento… ¡y estás a punto de comprobarlo por ti misma!