¿QUÉ LE OCURRE A TU PIEL A LOS 30?
La dermatóloga Cristina Eguren siempre nos insiste en lo siguiente: “En vez de edades, hablaría de necesidades de la piel”; afirmación que tiene todo el sentido porque no todos envejecemos ni de la misma manera ni al mismo tiempo. Dicho lo cual, sí que hay una serie de rasgos comunes (y visibles) que se producen en la mayoría de nosotras al alcanzar esta cifra:
- La función barrera de la piel comienza a debilitarse por lo que retiene peor el agua, pierde cada vez más humedad y se muestra más deshidratada.
- Se ralentiza la actividad celular, retrasando también la renovación cutánea.
- Pérdida progresiva tanto de firmeza como de elasticidad. ¿Sabías que a partir de los 20 años el porcentaje de colágeno de nuestra piel disminuye un 1% al año? Pues del mismo modo, también se reduce la producción natural de ácido hialurónico y elastina.
- A los 30 todavía no hay descolgamiento ni pérdida de tono ni arrugas profundas, pero sí empiezan a aparecer las primeras líneas de expresión concentradas sobre todo en la frente y en los laterales de los ojos. Es decir, las temidas patas de gallo hacen acto de presencia.
Por cierto, y muy en la línea con lo que comentaba la Dra. Eguren, si quieres saber lo que realmente necesita tu piel independientemente de la fecha que ponga en tu DNI, hazte un diagnóstico completo con la herramienta online Skin Genius de L’Oréal Paris. Te va a dar muchísimas pistas.
RUTINA FACIAL (IDEAL) A LOS 30 AÑOS
Vista la teoría, pasemos a la práctica. Y además lo vamos a hacer teniendo en cuenta estas declaraciones de nuestra experta: “Ingredientes como el retinol y el colágeno se empiezan a incorporar cuando surgen los primeros signos de la edad o alteraciones de la piel; lo cual efectivamente suele coincidir con el inicio de los 30. El ácido hialurónico, por su lado, se puede sumar desde bastante antes, incluso desde los 20”. Pues en base a esto, ¡empezamos!
- Nada más despertarte, lleva a cabo tu limpieza facial con el Agua Micelar y el Tónico de la gama Revitalift Filler [+ Ácido Hialurónico] de L’Oréal Paris. Con ambos estarás aportando hidratación a tu piel desde el primer paso.
- A continuación, aplícate el Sérum Facial Antiarrugas de la misma línea formulado con un 0,5% de ácido hialurónico macro —capaz de retener 1000 veces su peso en agua— y 1% de ácido hialurónico micro —que al penetrar en las capas más superficiales de la epidermis te ayudará a rellenar las arrugas—. Como ves, el objetivo de esta rutina “treintañera” es bastante obvio: retención de agua e hidratación extrema.
- El siguiente gesto es la Crema Rellenadora Intensiva con SPF 50. También formulada con tres tipos de ácido hialurónico macro, micro y micro-rellenador, aplicada de forma constante todas las mañanas es capaz de devolverle 10 años de volumen a tu piel. Además, lleva incorporado factor de protección solar alto, crucial para luchar contra el fotoenvejecimiento.
- Por la noche, vuelve a repetir la limpieza pero, una vez que la termines, acude al Sérum Nocturno Retinol Puro de la gama Revitalift Laser de L’Oréal Paris. Con una concentración del 0,2% de retinol, este producto utilizado a diario durante 4 meses reduce las arrugas en un 36%*. Importantísimo: que a la mañana siguiente protejas tu rostro del sol con SPF mínimo 20.
“Las arrugas más finas con retinol sí que podemos llegar a eliminarlas”.
Cristina Eguren, dermatóloga
- Termina con la Crema de Noche con triple acción antiedad para corregir las arrugas y restablecer la textura de la piel. Como has hecho con todos los cuidados que te hemos mencionado, extiéndela también sobre cuello y escote.
- ¿Quieres aportarle un extra de colágeno a tu rostro? Pues confía en el tratamiento intensivo de 7 días de las Ampollas Age Perfect de L’Oréal Paris. Sus fracciones de colágeno AA activarán la producción de esta proteína de forma natural, ayudándote a combatir la flacidez.
¿Te genera dudas combinar tantos ingredientes? Pues nadie mejor que nuestra doctora para darte su veredicto: “Es más interesante que la rutina la compongan distintos productos con distintos activos porque cada activo va a tener una forma de actuación y va a cubrir unas necesidades diferentes que, además, se pueden llegar a complementar entre sí”.
Mentalízate; tu rutina facial diaria a los 30 años la tienen que integrar poderos activos antiaging —véase: ácido hialurónico, retinol y colágeno— y estar basada en la prevención frente a un envejecimiento más evidente. Ya no solo vale la hidratación. Pero lo más importante: fotoprotección. Todos los días y justo antes de salir a la calle. Ese es el mejor consejo que podemos darte.
*Estudio clínico en 22 individuos: resultados clínicos en las arrugas del entrecejo.
Dra. Cristina Eguren
Dermatóloga, fundadora y directora médica de la Clínica Eguren Dermatología y Estética en Madrid. En los últimos años su perfil profesional ha adquirido un alcance y una visibilidad importantes gracias a su labor de divulgación dermatológica en redes sociales y a sus múltiples apariciones en prensa digital y escrita, radio y televisión.