¿POR QUÉ SE DESHIDRATAN LOS LABIOS?
Esto son los detonantes más comunes y muchos de ellos te van a resultar muy pero que muy familiares:
- Cambios bruscos de temperatura
- Excesiva exposición al sol sin protección
- Agua salada y cloro
- Uso de la mascarilla
- No beber suficiente agua
- Consumo de tabaco y alcohol
- Dieta pobre en vitaminas, sobre todo la B2
- Comidas picantes
- Empleo de labiales (especialmente semipermanentes o permanentes) que no aportan suficiente hidratación
- Resfriados y alergias
- Algunos medicamentos y enfermedades
Ten en cuenta que la piel de los labios es muy fina y carece de glándulas sebáceas, es decir, no produce aceites naturales que sirven de capa protectora en el resto del cuerpo y de escudo para que no se escape la hidratación. Así que, al primer síntoma de cuarteamiento, rugosidad, tirantez o falta de elasticidad, echa mano de un bálsamo labial. Es un básico —o “básicos”, ya que lo mejor es contar con varios— que tiene que estar en cualquier bolso, neceser, despacho o baño. Como alternativa y de forma puntual puedes utilizar tu contorno de ojos —la piel periocular presenta un grosor parecido a la del labio— pero, por ejemplo, no abuses de la vaselina porque hidrata por oclusión y no tanto por sus ingredientes activos. A continuación, te contamos más productos para hidratar los labios pero, no solo eso, también para dejarlos preciosos.
CÓMO HIDRATAR LOS LABIOS Y QUE DUREN
Gesto nocturno
Los labios no se libran y también tienen que seguir una rutina diaria. La suya se concentra por la noches —ya sabes, para que se regeneren correctamente durante las horas de sueño— y es supersencilla:
- Desmaquíllalos con agua micelar; el de la gama Revitalift Filler [+ Ácido Hialurónico] rellena al instante la piel aportándole hidratación inmediata.
- Hidrátalos con un bálsamo labial. Además, en este momento puedes aplicarte más cantidad de la que sueles utilizar durante el día y salirte del contorno para que actúe cual mascarilla overnight.
Adicción saludable al bálsamo labial
Una cremita de manos y un buen cacao son dos esenciales que debes llevar a pares —o a tríos— y colocarlos en puntos estratégicos de tu vida. Además, tienen tendencia a perderse por lo que necesitas reservas. Si nos atreviéramos a establecer una posología del bálsamo labial, diríamos que aplicarlo cada 3 o 4 horas es más que suficiente. Por supuesto, mañana y noche que no se te olvide. Y una aclaración: que los uses muy a menudo no va a provocar que tus labios dejen de autohidratarse ni que se vayan a volver “vagos”.
Elegir un maquillaje adecuado
El número de veces al día que apliques tu bálsamo labial va a depender —y mucho— del producto con el que los maquilles. A estas alturas, ya sabes que el makeup no es solo un “pinta y colorea” sino que muchas veces trata e incluso reporta diferentes beneficios a tu piel. ¿Un ejemplo? Los labiales Plump In Gloss de la gama Brilliant Signature de L’Oréal Paris que son color, brillo, volumen e hidratación. Y además…
- Rellenan e hidratan gracias al ácido hialurónico presente en su fórmula.
- Contienen fracciones de colágeno que dan forma a los labios y los voluminiza.
- Efecto jugoso y cómodo. Cero pegajoso.
- Son de larga duración.
- Muy fáciles de aplicar por su cepillo ultrapreciso: empieza por el arco superior y continúa por los bordes.
Exfoliación semanal
Hidratar los labios, protegerlos a diario —incluso con maquillaje— y exfoliarlos una vez a la semana son tus nuevos deberes para que la parte más carnosa de tu boca esté en forma y se note.