Tú también tienes una melena de sirena (y no lo sabes)
Si desataras ese moño gigante —que a este paso ya va para perpetuo— y, con ello, tus ganas de ser una ninfa de los mares, tendrías la mitad del trabajo hecho. El otro 50% depende de que estés dispuesta a rendirte al vaivén de las ondas y a seguir estos consejos para lucir una auténtica melena de sirena.