Cómo tomar el sol para ponerse morena
Consejos para tomar el sol y proteger la piel de los rayos UVB y UVA
El envejecimiento de la piel se debe a los rayos nocivos del sol, por eso los dermatólogos recomiendan proteger la piel todos los días para prevenir todos los signos del envejecimiento y cuidar la piel en verano. Este consejo se multiplica cuando se acerca el verano y las horas de luz se multiplican, además de sumar largas jornadas en la playa o la piscina. Echa un vistazo a estos consejos para broncearse y aprender cómo tomar el sol de forma segura.
● Es imprescindible que prepares tu piel para el sol, tu piel lo agradecerá por muchos años.
● Evitar la exposición directa entre las 12 de la mañana y las 16.00 h y, si lo haces, utiliza cremas de protección solar con un factor SPF 50.
● Utiliza gafas de sol para proteger los ojos de los rayos solares.
● La alimentación también importa a la hora de broncearse. Incluye en tu menú diario verduras con betacarotenos (que aumenta la producción de melanina) como las zanahorias, calabaza, tomate, ciruelas, albaricoques o melocotones.
● No uses perfumes cuando vayas a tomar el sol ya que podrían producir manchas.
● Hidrata tu piel mientras tomas el sol, bebe agua mientras tomas el sol y reaplica protector solar las veces que sea necesario.
● Haz pausas y evita tomar el sol durante largas horas, solo conseguirás irritar la piel, el mejor bronceado es el gradual. Los expertos recomiendan sesiones de 30 minutos como máximo.
● Usa todos los días una crema hidratante con protección solar, aunque no sea verano, así estarás protegiendo la piel del rostro, como Clinical Crema con vitamina C SPF 50+ de Loréal Paris es una crema innovadora a protección UV que combina Vitamina C antioxidante Vitamina E, Glicerina y Ácido Hialurónico para potenciar la eficacia antioxidante y reponer la hidratación en la piel del rostro.
Hasta aquí, todo lo que tenías que saber cómo tomar el sol, ahora solo queda poner estos consejos en práctica y empezar a disfrutar del verano, sus días largos, y –por supuesto– sus horas de sol y playa. ¡Qué ganas!