¡Desmaquíllate siempre antes de ir a la cama, incluso si has llegado de madrugada!
No te maquilles en exceso los ojos y los labios. Una cosa o la otra: piensa que "menos es más".
Hidrata tu tez por la mañana y por la noche, ¡no hay negociación posible!
No te laves el pelo todos los días, de lo contrario aumentarás la produción de sebo del cuero cabelludo.
Bebe mucha agua: es bueno para el cuerpo, y por lo tanto, para tu piel. Aplica una crema de manos antes de ir a dormir para mantener tus manos siempre jóvenes.
Sonríe cuando vayas a aplicar el colorete para hacerlo correctamente en la parte superior de los pómulos.
Cepíllate el cabello antes de ir a la cama (aunque no tienes que dar 100 pasadas).
No te cortes las uñas, límalas. Elimina el exceso de labial con una toallita, para que no se te manchen los dientes.
Al terminar de ducharte, hazlo con agua fría para tonificar la piel y eliminar la celulitis. Dale un respiro a tus uñas entre manicura y manicura (lo mismo para la pedicura).
Utiliza una pajita al beber refrescos para evitar que se manchen los dientes.
No toques los granos... déjalos y aplíca el tratamiento adecuado.
Duerme boca arriba para que no se te arrugue el escote.
No te arranques las canas.
Evita utilizar la maquinilla de afeitar para eliminar el vello corporal, aunque sea barato y rápido.
Guarda un poco de agua de aciano en tu nevera para descongestionar tus ojos (especialmente después de haber llorado).