Trucos básicos de belleza: qué hacer cuando llegas a los 30

Dato ; Cuando llegamos a los treinta, nuestra circulación empieza a ralentizarse y a nuestra piel le cuesta más eliminar las toxinas. Es hora de ponerse las pilas para que nuestra estupenda piel de melocotón se conserve hermosa e impecable, incluso cuando solo logremos sacar unas pocas horas para dormir. Demasiadas horas de sol (en tumbonas o camas solares), el tabaco, la comida basura y el alcohol afectan a la producción de melanocitos, dejándonos un tono de piel irregular. La solución ; Elige tratamientos ricos en antioxidantes para eliminar los radicales libres responsables de los cutis apagados. Si empiezan a aparecer manchas de la edad, utiliza tratamientos que regulen la producción de melanina y unifiquen el tono de la piel. Si los tratamientos no funcionan y no hay forma de librarse de las manchas, siempre puedes pedir cita con un dermatólogo para estudiar otras opciones. Cuando llegue el invierno, hazte con un sérum iluminador que contenga ácidos de frutas para eliminar las células muertas de la piel y exfolia la epidermis.  

Dato ; ¡Han llegado las temidas arrugas! Las patas de gallo han llegado para quedarse y nuestro tono de piel tiene un aspecto irregular y demacrado. Es hora de pasar a la acción y de actuar a un nivel más profundo: nuestra dermis también ha empezado a sufrir los cambios de la edad. Hay que cortar de raíz y retrasar el proceso de envejecimiento. La solución ; Plantéate hacer algunos cambios en tu estilo de vida: los hábitos de sueño y las dietas poco saludables, el tabaco o tomar el sol son nefastos para la piel. Intenta descansar lo suficiente, mantén una dieta equilibrada, olvídate del tabaco, no tomes el sol demasiadas horas y hazlo siempre con protección. Utiliza tratamientos antiedad multitarea que iluminen el cutis, eviten la oxidación, hidraten tu piel y combatan las arrugas. También ha llegado el momento de aplicar crema en el contorno de ojos: reducirá las líneas de expresión y suavizará los signos de fatiga.  

Dato ; Cuando cumplimos 20, nuestro cuerpo ha gastado ya más de la mitad de nuestra «reserva solar», ¡y aún así seguimos como si nada! Cerca del 75 % de las personas entre 15 y 25 años ni siquiera utilizan protectores con un FPS superior a 15. Es hora de poner los límites y de no seguir dañando nuestra piel. Solo así conseguiremos evitar un cutis apagado y esas manchas de la edad que añaden años a nuestra piel. La solución ; Utiliza una crema solar adecuada a tu tipo de piel aunque estés pasando el día en una terraza sombreada. Elige un FPS de entre 30 y 50 y vuelve a ponerte crema cada dos horas. En otoño, no olvides aplicarte una crema de día con FPS tanto si estás en la ciudad como si el día está algo nublado. ¡Tu piel estará hidratada y protegida!

Dato ; Hidratar nuestra piel es el viaje de ida definitivo a un cutis impecable. Tengas la edad que tengas: es vital hidratar totalmente nuestra piel para notarla suave y elástica. A los 30, nuestra piel empieza a secarse y el paso del tiempo comienza a dejar sus primeras huellas. La hidratación es esencial si queremos mantener las arrugas a raya. Solución ; Además de aplicarte productos con ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico o la glicerina, dale unos mimos extra a tu rostro con una mascarilla facial hidratante una o dos veces a la semana. Aplica una buena capa y déjala actuar de 10 a 15 minutos para que tu piel reciba un baño intenso de ingredientes activos: manteca de karité, aceites vegetales, vitamina E y oligoelementos. Los resultados serán inmediatos. ¡Piel radiante, con volumen y flexible garantizada! 

Dato ; Más del 45 % de las mujeres entre 25 y 45 años se queja de una textura de la piel irregular, sobre todo alrededor de la línea maxilar y la barbilla. El acné en adultos también puede ser un problema. Muchas mujeres sufren episodios de acné que dependen del momento del ciclo mensual. Es una molestia muy común y existen tratamientos específicos para aliviarla. Solución ; Hacer una limpieza cuidadosa eliminando todo el maquillaje por la noche y elegir el producto adecuado son mano de santo. La decisión es tuya: agua micelar, lociones limpiadoras, aceites, geles... Continúa la limpieza con tratamientos antimanchas. Regularán la producción de sebo, limpiarán la piel en profundidad, reducirán los poros abiertos y dirán adiós a las espinillas. Y si no funciona, tu dermatólogo te podrá ayudar. 

Dato ; Muchas veces nos olvidamos de hidratar nuestro cuerpo y, aunque su piel es más gruesa que la del rostro, también necesita recibir sus cuidados. Si no le damos lo mimos que merece acabaremos notándola rugosa e irritada, perderá su brillo saludable y envejecerá rapidísimamente. El problema empeora cuando las temperaturas refrescan o llevamos prendas que rozan la piel. Solución ; Date una ducha, seca bien la piel con toques suaves y calienta la crema corporal entre las manos. Empieza por los tobillos y continúa extendiéndola por las piernas hasta llegar a los muslos. Continúa con un masaje por la tripa y la cintura y acaba por la zona del escote y los brazos. Si tienes mucha prisa, los aceites secos son una solución superrápida. En invierno, utiliza bálsamos y mantecas que hidraten y nutran las pieles muy secas.