Pero primero, y como siempre, aclaremos conceptos: arrugas del surco nasogeniano
son aquellas que se concentran entre la nariz y la boca, más concretamente entre la nariz y la comisura de los labios y, como ya estarás visualizando, están muy condicionadas por nuestra sonrisa.
Suelen presentarse a partir de los 30 años y su aparición se debe a la pérdida de tono muscular, firmeza y elasticidad de los tejidos, fundamentalmente consecuencia de la edad. ¿La solución? Cuidados antiarrugas desde el principio —sí, desde que te veas las primeras arrugas en el surco nasogeniano—, mucha constancia y, por supuesto, usar siempre protección solar. Esto último es básico para prevenir tanto las arrugas nasogenianas como las demás.
El denominado surco nasogeniano hace referencia a las arrugas que se producen en ambos lados de la cara y que van desde el final de la nariz hasta las comisuras de los labios. Si te decimos que también se las conoce como las arrugas de la risa lo mismo te suenan un poco más.
Estos pliegues tan localizados van formándose con el paso de los años y comienzan a marcarse levemente con pequeños surcos. Tras lo cual, van acentuándose más y más, dando una imagen de mayor edad, cansancio y tristeza que no se corresponde con la realidad. Es por ello que eliminar las arrugas nasogenianas es el objetivo de muchas mujeres que desean un rostro más joven y terso.