Llevas procrastinando con este tema desde tiempos inmemorables y en el fondo casi ha sido peor porque ni te lo has quitado de la cabeza ni lo has hecho. Y es que, aunque no se aprecie a simple vista, en el pelo de tus brochas se acumulan restos de producto, suciedad, bacterias y un largo etcétera que ya te puedes imaginar. Para evitar que tu piel entre en contacto con todo lo anterior, te explicamos cómo limpiar las brochas de maquillaje adecuadamente. ¡Ve poniéndolas todas encima que empezamos!
Los expertos beauty no paran de repetirlo: las brochas de maquillaje son herramientas imprescindibles para llevar a cabo un makeup de nivel y hay que cuidarlas como se merecen. Limpieza y orden son los requisitos fundamentales. Profundicemos sobre todo en el primer gesto que es más complejo.
CÓMO Y CON QUÉ DEBO LIMPIAR MIS BROCHAS DE MAQUILLAJE EN CASA
SÍ o NO a lavar las brochas de maquillaje con agua y jabón
SÍ o NO a lavar las brochas de maquillaje con aceite
SÍ o NO a lavar las brochas de maquillaje con glicerina
¿Puedo lavar mis brochas de maquillaje con Fairy?
MÁS DUDAS SOBRE LA LIMPIEZA DE TUS BROCHAS DE MAQUILLAJE
¿Con qué frecuencia se deben lavar las brochas de maquillaje?
Además de lavar las brochas de maquillaje, ¿hay que desinfectarlas?
¿Se pueden limpiar las brochas de maquillaje en seco?
PASO A PASO PARA LIMPIAR, SECAR Y GUARDAR TUS BROCHAS DE MAQUILLAJE
1. Coge tu brocha y moja el pelo en agua tibia/caliente. En sentido horizontal, importante.
2. A continuación, posa una pequeña cantidad de champú o jabón con pH neutro en la palma de tu mano y frota tu brocha contra ella, haciendo suaves movimientos circulares. Puedes ayudarte de los dedos también.
Ahora, aclara con agua —es decir, vuélvela a poner en horizontal— y repite la misma operación hasta que salga totalmente limpia.
3. Por último, elimina el exceso de agua con papel y déjala secar en horizontal sobre una superficie plana. Piensa que si se queda con el pelo hacia arriba la humedad podría filtrarse bajo el pegamento del mango y tu brocha terminaría estropeándose, la parte metálica oxidándose e incluso las cerdas pudiéndose. Un consejo: para evitar que se deforme al secarse, procura que las cerdas queden fuera de la superficie de apoyo. Te resultará muy fácil si la colocas en el borde o canto de una mesa, por ejemplo. También puedes colgarlas boca abajo.
4. A la hora de guardarlas, mejor en un estuche de maquillaje —es lo ideal— o en un lugar completamente seco. De hecho, no las guardes mientras estén húmedas y mucho mejor si se secan al aire.
Limpiar bien las brochas de maquillaje, y tomarlo como hábito, no solo es un seguro de vida para tu piel (evitar acné, irritaciones…) sino también para ellas. ¿Quieres que te duren mucho años? Pues ya sabes.