Sabemos que somos muy insistentes con el tema, pero ahora que llega el verano y el termómetro sube tenemos que tener especial cuidado con las altas temperaturas y los rayos de sol.
Debes preparar tu piel para las largas exposiciones al sol y utilizar los protectores solares adecuados antes y después de tomar el sol. No dudes en prevenir, pues tu piel lo agradecerá por muchos años.
Evita los efectos nocivos del sol sobre tu cuerpo
Algunos consejos prácticos a la hora de tomar el sol y así mostrar una piel bronceada y radiante de forma segura son:
- Intenta evitar la exposición directa entre las 12 de la mañana y las 16.00 h y, si lo haces, utiliza cremas de protección solar con un factor muy alto.
- Utiliza ropa y un sombrero, si vas a estar mucho tiempo en lugares donde el sol es muy potente.
- Evita exponer tu cuerpo en repetidas ocasiones en máquinas de rayos UVA.
- Protege tu cara con una crema o leche de factor de protección solar más elevado, para así evitar manchas o que la piel se reseque. ¡Di NO al envejecimiento prematuro de la piel!
- Utiliza gafas de sol, para proteger tus ojos.
- Bebe, al menos, 2 litros de agua al día. Intenta estar siempre hidratada. Los refrescos sin gas y los zumos naturales también son grandes aliados.
- Lleva una dieta sana y equilibrada
- Practica deporte a partir de la tarde – noche. Si sales a correr a partir de las 20 h, tu organismo y tu piel te lo agradecerán.
- Toma especiales precauciones si estás embarazada, ya que un exceso de sol puede dar lugar a aparición de manchas antiestéticas, que luego serán muy difíciles de eliminar.
- Los cosméticos con perfumes producen manchas solares. Toma el sol con la piel limpia y con filtros protectores, nada más.
- Protege a los niños con cremas solares de protección pantalla total, pues sus pieles son más blancas y mucho más delicadas.
Sigue nuestros pequeños consejos y ¡disfruta de tus ansiados días de sol!