Desterremos mitos: la exfoliación facial no es solo para personas con problemas en la piel, ni es agresiva para el cutis ni solo se realiza en los meses de primavera y verano. Derribadas esas microleyendas, hagamos lo mismo con la obstinación: este paso debe ser un mandamiento en tu rutina beauty. ¿Necesitas argumentos? Di que sí, espíritu crítico.
Exfoliar la piel ayuda a la regeneración celular de la piel tras retirar la acumulación de células muertas, limpia poros e impurezas y, gracias a este sencillo gesto, la piel está preparada para recibir y absorber cualquier principio activo que se le aplique a continuación.
¿El resultado? El cutis se vuelve más aterciopleado, recupera su brillo y flexibilidad y se suavizan cicatrices y marcas. Por eso es vital complementar la limpieza, hidratación y protección del rostro con una exfoliación semanal para lograr un cutis perfecto. Sí, has oído bien: ¡semanal!
EXFOLIANTES CON AZÚCAR
Existen muchas formas naturales de exfoliar tu piel, pero pocas tan placenteras, deliciosas y vistosas como embadurnar tu rostro con un exfoliante de azúcares suaves de L’Oréal Paris: tres azúcares finos de origen 100 % natural y con aceites esenciales. Retiran las células muertas de la piel de tu rostro y labios, sus texturas son finas y jugosas, y aportan diferentes beneficios dependiendo del que escojas y además huelen de vicio. ¿Quieres conocer mejor estos exfoliantes faciales?
- Exfoliante Purificante Azúcares Suaves: elimina las impurezas del rostro y acaba con esos puntos negros que tanto te atormentan. Sus partículas exfoliantes son semillas de kiwi y su color verdísimo es lo más.
- Exfoliante Nutritivo azúcares suaves: si tu piel es seca, no lo dudes: este es tu exfoliante con azúcar. Su textura cremosa, rica y nutritiva suaviza el cutis. Incluye manteca de cacao que le aporta una esencia adictiva y una gran capacidad de hidratación. ¡Tu mejor cómplice!
POR QUÉ EXFOLIAR LA PIEL Y CÓMO
¿Cómo que por qué exfoliar la piel? Muchos son sus beneficios, como te hemos explicado, pero para que sea totalmente efectivo debes hacerlo de la forma adecuada.
¿Dónde aplicarlo? El lugar idóneo es la ducha. Aprovecha el vapor del agua para abrir los poros. Además, así podrás exfoliar también el cuello y el escote cómodamente.
¿Cómo? No basta con aplicar el producto de forma azarosa. Hazlo mediante masajes circulares ascendentes —y sobre la piel húmeda— para que la exfoliación facial sea efectiva y evita el contorno de ojos, la zona de la piel más fina y sensible. Retira el producto exfoliante con abundante agua tibia. Por último, como siempre, aplica tu tónico y crema hidratante.
¿Cada cuánto tiempo? Debes hacerlo durante todo el año —sin importar la estación— una vez a la semana o cada 15 días para evitar que tu piel se escame o seque —hay que darle tiempo para que se produzca la regeneración celular—.