Este tono de rubio, cercano al beige, es único imitando los múltiples matices de la arena de la playa e incluso reflejando la luz. Dicho lo cual, y con semejantes características, lo raro sería que hubiera pasado desapercibido:
- Es perfecto para blondies y castañas. Para estas últimas, supone una transición supernatural —como si fuera el tuyo de serie— y favorecedora hacia tonos más claros.
- Aporta mucha luminosidad y calidez a la piel. De hecho, es uno de los colores de pelo que más favorecen a las pieles bronceadas. Aunque seas muy blanquita, te resaltará el tono dorado.
- Potencia los cabellos ondulados y rizados porque les aporte dimensión y textura.
- También los lisos, por supuesto, ya que les da movimiento y un efecto de suavidad hipnótico.
- Su mantenimiento no es especialmente esclavo porque no provoca un efecto raíz demasiado evidente.
- Rejuvenece y queda bien a cualquier edad.