Es necesario cuidar tu piel a diario y para ello debes conocer qué tipo de piel tienes, actuar para conservarla sana por muchos años y mostrarla radiante.
Si tienes una piel normal, estás de enhorabuena ya que requerirá menos cuidados, pero no por ello debes dejar de mimarla. Límpiala e hidrátala a diario, ¡más vale prevenir que curar! Pero ¿qué pasa si tu piel es grasa? No te preocupes, ¡hay solución! Si llevas a cabo unos cuidados básicos lucirás una piel bonita y sin imperfecciones. Sé constante, comienza a actuar y ¡protégela!
Cuidados para una piel grasa
¿Cómo saber si tu piel es grasa? ¡Sencillo! Notarás que tiene muchos brillos, un tacto aceitoso, y, sobre todo, poros dilatados, granitos o puntos negros. Así que comienza ya a actuar contra las imperfecciones y sigue unos prácticos consejos que te ayudarán a que tu rostro se sienta fresco y agradable. ¡Sigue una rutina diaria!
1. Lava tu rostro dos veces al día para eliminar el exceso de aceite y procurar que tus poros no se obstruyan. Utiliza un jabón suave que limpie la cara y no reseque tu piel y, por supuesto, enjuágate siempre con agua fría, ya que el agua caliente tenderá a irritar las zonas más sensibles.
2. Utiliza un sérum que unifique el tono de tu piel y lo alise, minimizando la apariencia de poros o granitos. Seguidamente, aplica una crema hidratante para pieles grasas. Fíjate bien en las que tengan base de agua, sean humectantes y que ¡contengan factor de protección solar!
3. Si tienes acné, procura usar cremas específicas que contengan azufre o ácido salicílico, que ayude a destapar los poros.
4. Nunca apliques productos que incluyan algún componente agresivo en su fórmula, pues conseguirás irritar más tu piel y tus poros.
5. Utiliza un maquillaje libre de aceites, indicado para pieles grasas o mixtas. Utiliza también polvos traslúcidos que ayudarán a secar tus indeseables granitos. Por supuesto, todas las noches desmaquilla tu rostro con agua micelar y nútrelo con una crema de cuidado de noche. ¡Es muy importante irte a la cama con el rostro limpio e hidratado!
6. Por último, pero no menos importante, ¡vive un estilo de vida saludable! Toma mucha agua para que tu piel no se reseque, haz deporte y mantén una dieta equilibrada en fruta y verdura… Parece un tópico, pero hazlo y ya verás como tu piel cambia de forma radical.
Estas son las pautas que debes llevar a cabo para mostrar un rostro bello y libre de grasa. Tómalo como un hábito diario y ¡disfruta de tu nueva piel!