Síntomas: Se fueron de vacaciones en verano, pero las ojeras vuelven para vengarse. Acompañadas, por supuesto, de bolsas enormes. Qué buena cara, ¿verdad? Tonos azulado y violeta, hinchazón, ojos de panda... Esto se debe a que la piel del contorno de los ojos es extremadamente fina y se congestiona fácilmente. Prescripción:
limpia delicadamente (ten cuidado si no quieres dañar la piel) y descongestiona las ojeras utilizando discos de algodón empapados en agua fría. A continuación, aplica el tratamiento para el contorno de los ojos masajeando ligeramente para estimular la circulación. ¿Nuestro consejo? ¡Guarda el contorno de ojos en el frigorífico para un efecto revitalizante! Hazlo dos veces al día y ¡lucirás unos ojos bambi!