A diferencia de lo que su nombre sugiere, esta mascarilla nocturna no es como las típicas que se colocan sobre la cara. Realiza una limpieza cuidadosa como cada noche y, a continuación, aplica el gel en todo el rostro. Lo ideal es masajear suavemente para favorecer la penetración de los ingredientes y estimular la circulación. Deja el gel toda la noche y limpia los restos que queden por la mañana con agua tibia. Puedes utilizar esta máscara cada noche a modo de tratamiento durante unas semanas, o bien durante la época de invierno en la que la piel está más deshidratada. También puedes utilizarla una vez a la semana durante todo el año.