La forma de nuestros ojos condiciona la forma de maquillarnos. Tenemos ojos separados, grandes, pequeños, almendrados, hundidos… y una forma específica de maquillar cada uno de ellos. Si tu problema es que tienes los ojos hundidos y quieres agrandar tu mirada, hay muchos trucos para lucir guapa y cambiar la forma de los ojos, mostrándolos atractivos y con una forma espectacular. ¡Descubre el maquillaje que se adapta a tus necesidades!
¿Cómo agrandar tu mirada?
Para disimular los ojos hundidos debes llevar a cabo los siguientes pasos en tu maquillaje diario y transforma tu mirada. ¡Toma nota!
- Utiliza tonos nacarados que aporten luz a tu mirada. Prueba con beige, blancos, rosados o azules pastel que contengan un ligero brillo. Esto conseguirá ampliar tu mirada y elevar los ojos.
- Utiliza un buen iluminador en la parte inferior de las pestañas, lagrimal y encima del iris. ¡Son los puntos clave para dar luz a tu mirada!
- Utiliza lápiz de ojos blanco en la parte interior de los ojos. Evita los tonos oscuros, ya que endurecerán tus rasgos y empequeñecerán tus ojos.
- Evita el eyeliner, pero si quieres enmarcar levemente la zona superior de las pestañas, procura usar grises o marrones para suavizar tus facciones.
- Define tus cejas con un lápiz adecuado. Intenta marcarlas suavemente y rellenar los posibles huecos o calvas existentes. Luego, utiliza un gel para fijarlas y mantenerlas intactas. Una ceja perfectamente arreglada y cuidada conseguirá definir tu mirada y aportar un gran magnetismo y feminidad.
- ¿Y las pestañas? Por supuesto, no olvides aplicar tu máscara de pestañas una vez que te hayas maquillado los ojos. Eso sí, procura aplicar poca cantidad y solo en la parte superior de las pestañas. Evita que se apelmacen y aplícala, sobre todo, en las raíces; así conseguirás abrir más tu mirada.
- Como truco final, aplica sombra de ojos blanca en el lagrimal, ya que conseguirá levantar tu mirada y aportarle una luminosidad extra. Es importante que huyas de maquillajes muy recargados y colores flúor o muy intensos. La máxima de este maquillaje es utiliza siempre tonos suaves y delicados, que consigan centrar la atención y disimular el hundimiento de tus ojos. ¡Es hora de agrandar tu mirada!