Las calabazas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas y a menudo se subestiman por sus increíbles beneficios nutricionales. Son ricas en vitaminas A, B1, B2, C y E, fibra y minerales como el zinc, el cobre y el magnesio. Al ser un 90 % de agua, cualquier persona que desee perder un poco de peso puede comerla a su libre antojo. Sin embargo, su contenido de betacaroteno es lo que la conviernte en una superheroína de la belleza. Una de los beneficios de la calabaza es que nuestro cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, un potente antioxidante que estimula la renovación celular y ralentiza el envejecimiento celular al combatir al estrés oxidativo. Una porción de 200 g de calabaza proporciona la dosis diaria recomendada de vitamina A.