Mascarillas hidratantes
¿Quién debería utilizarlas? Utilízalas si tienes la piel tirante, muy seca o molesta. Es la mascarilla para quienes buscan confort al final de un día largo. ¿Cuáles son sus ingredientes activos? Ácido hialurónico, ácido láctico, glicerina y carragenano alfa. Su función es la de añadir hidratación, mantener la superficie de la piel y estimular la circulación. Resultados: La piel se rehidrata, recupera su volumen ¡y queda supersuave!
La versión casera: Utiliza la reina de la cosmética natural: el áloe vera. También puedes usar pepino. Machácalo bien y mézclalo con un cucharadita de yogur natural. ¡Refresca e hidrata la piel en solo 10 minutos!
Mascarillas purificantes
¿Quién debería utilizarlas? Para pieles mixtas o grasas. Para quienes tengan imperfecciones, granitos, un cutis apagado y exceso de sebo. ¿Cuáles son sus ingredientes activos? Zinc (para reducir el exceso de sebo), piroctona olamina (para combatir el crecimiento bacteriano) y lipohidroxiácido (por su acción queratolítica). Se combinan a menudo con aceites esenciales como menta, melisa, romero o tomillo para purificar la piel. Resultados: La piel se suaviza, los poros reducen su aspecto y el rostro luce claramente más limpio... La piel vuelve a respirar.
Versión casera: Mezcla una pequeña cantidad de arcilla verde con un chorrito de zumo de limón y unas gotitas de aceite esencial.
Mascarillas nutritivas
¿Quién debería utilizarlas? Para pieles duras, agrietadas e irritadas. ¿Cuáles son sus ingredientes activos? La presencia de aceites ricos en omega 6 y 9 repara la capa lipídica de la piel. Las mascarillas nutritivas también dependen del contenido en glicerina, ingrediente capaz de retener el agua en la superficie. Resultados: Olvídate de la piel de cocodrilo y dale la bienvenida a un cutis luminoso, elástico y suave.
Versión casera: Utiliza aceite de argán, almendra dulce, albaricoque o aguacate y mézclalo con una buena cucharada de miel.