¿Cómo debería ser mi rutina de cuidado de la piel? Una vez más, la hidratación es la clave. Para obtener el mejor resultado, opta por un cuidado de la piel que sea adecuado para tu tipo de piel (fórmulas más ligeras para pieles mixtas y grasas y fórmulas más espesas para pieles secas) y aplícalo por la mañana y por la noche sobre una piel que haya sido limpiada por completo para eliminar cualquier rastro de maquillaje.
¿En qué aspectos debo centrarme para predecir y prevenir el envejecimiento a los 30? Una vez pasados los 30, las primeras arruguitas que surgen son las líneas de expresión y las líneas provocadas por la deshidratación. Si empiezan a ser evidentes y se notan cada vez más, elige productos para el cuidado de la piel que estén especialmente diseñados para hacer frente a las primeras arrugas y estén colmados de agentes antioxidantes protectores. No vale la pena depositar toda la confianza en un cuidado de la piel antiedad rico en moléculas hiperactivas.
No será especialmente útil (todavía) en nuestra piel treintañera. ¿Qué pasa si mi piel revela mi acelerado estilo de vida de los 30? A los 30, tendemos a vivir nuestra vida al límite, a veces dormimos demasiado y otras no llegamos a las 8 horas de sueño recomendadas. Por la mañana, nos gusta utilizar un cuidado de la piel antifatiga, que es cuando nuestra piel revela realmente todos nuestros secretos. Obviamente es hidratante, pero también está colmado de ingredientes para perfeccionar la piel. Este cuidado de la piel antifatiga nos promete a todas las treintañeras una cosa: dar un paso más para conseguir una "piel perfecta".
Está colmado de ingredientes perfeccionadores de la tez que mejoran la calidad de tu piel, haciéndola más suave y combatiendo los poros dilatados. Ya tienes 30, pero ¿quieres que tu cuidado de la piel de un paso más? Los productos para el cuidado de la piel más adecuados para usar a esta edad son los sérums que puedes emplear como tratamientos, por ejemplo. Decidas lo que decidas, no descuides la zona de los ojos durante tu rutina de belleza para mantener a raya esas líneas producidas por la deshidratación y, por último, frenar la aparición de patas de gallo.