Una buena crema hidratante con color normalmente contiene también una protección solar con un factor de 15 a 20 para ofrecer algo de protección contra el sol. No obstante, no debes olvidarte de protegerte bien: una BB cream estándar no proporciona suficiente protección si tu idea es tomar el sol. Está bien si planeas pasar el día fuera, si el cielo está cubierto o si es un día de invierno, pero no están diseñadas para protegerte de una exposición larga al sol. Por lo demás, es un producto fantástico para lucir una piel saludable. Así qué, ¿qué pasa si mi plan es darme un buen baño de sol? Si es superior a tus fuerzas salir sin tu BB cream, siempre puedes llevarte una fórmula para el verano. ¿Por qué? Tienen pigmentos concentrados y un FPS de 30 a 50 para que puedas lucir un brillo bronceado al instante. El truco está en escoger una crema que se adapte perfectamente a tu piel probándola en el dorso de la mano. Si aún puedes distinguir tu piel, entonces es que has escogido el tono perfecto.