Sin embargo, no todas las mujeres necesitan una protección UV drástica 365 días al año. Para algunas, un compromiso astuto es la clave para la mejor rutina de belleza. Si vives en un lugar con poco sol, si no sueles estar expuesta al sol exterior o a través de una ventana, si llevas maquillaje a diario... Para cualquiera de estas situaciones, la solución podría ser una protección solar ocasional que se adapte a tu tipo de piel y al clima. ¿Cuándo debería aplicarme el producto con FPS?
- En la primavera, cuando empiezas a sentarte en la terraza de tu bar preferido con una taza de café.
- En los fines de semana o en tu día libre, cuando el sol empieza a tocarte en la nariz.
- Durante el verano, en la ciudad cada día, cuando el sol ha venido para quedarse.