Toca hacer
match entre el tono actual de la ojera que ahora tirará a amarillento y el del resto de tu rostro por medio de una segunda pasada. Para ejecutarla y que quede un efecto natural y no de máscara, decántate por tu More Than Concealer habitual. ¿No lo tienes? No pasa nada.
Pruébatelos en directo y te resultará mucho más fácil acertar. Importante: no caigas en la tentación de utilizar uno demasiado claro porque obtendrías un subtono gris muy poco favorecedor. ¿Truco de maquillador? Si además quieres iluminar, extiende justo debajo de todo el área de la ojera unas pinceladas de un tono más claro —ahora sí— para aportar luz.
Por cierto, la fórmula renovada de los correctores
More Than Concealer de L’Oréal Paris presenta una concentración del 35% de pigmentos y 65% de aceites hidratantes, lo cual es igual a mayor elasticidad, máxima cobertura, máxima resistencia y máxima hidratación durante 24 horas. Y este último factor es bastante importante para evitar el acabado parche o antinatural.