Todos los gestos suman y cuentan. Y si tienes a una mujer en casa, verás que el método es idéntico a excepción de los productos, claro.
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Lavado hidratante y purificante: uno de los riesgos al alisar el cabello es que, si no lo proteges adecuadamente, puede perder parte de su humedad natural. Para ello, y a modo de prevención, lávalo con un producto hidratante como el
Champú 3 en 1 Barber Club de L’Oréal Men Expert. Formulado con aceite esencial de madera de cedro, también purifica el cuello cabelludo, ayudando a que el pelo aguante limpio más tiempo.
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Secado parcial y desenredado: retira el máximo de humedad posible con una toalla y desenreda, en caso de que lo lleves largo, comenzando por las puntas para no partir el pelo. Si vas a alisar con secador, puedes comenzar ahora, pero si vas a “tirar” de plancha, tienes que tener el pelo totalmente seco.
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Protección contra el calor: clave para alisar el pelo en hombres, exactamente igual que en mujeres. Independientemente de la herramienta de calor que vayas a utilizar, antes de empezar, tienes que aplicarte un protector térmico. Y posiblemente este sea el mejor consejo que te vayamos a dar.
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Siempre alerta con la temperatura: a pesar del protector, no te pases con los grados ni te acerques los aparatos demasiado al cuero cabelludo.
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Divide y vencerás: separa tu pelo por secciones y ve alisando desde la nuca hacia la frente. Tardarás menos —aunque no lo parezca— y el acabado será mejor y más duradero.
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Un minuto de atención a las puntas: los largos, en general, siempre requieren una hidratación especial. Siempre que puedas, aplícate una o dos gotas de aceite solo en los extremos para mantenerlos nutridos y compactos.
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Doma todos los mechones: como broche final y en caso de que algunas zonas de tu cabello sean más rebeldes, tienes la posibilidad de llamar a la puerta de la
Crema de Peinado Efecto Natural Barber Club de L’Oréal Men Expert. Gracias a su fijación suave, el resultado no te quedará nada acartonado y sí en su sitio.