Cómo limpiarte la cara (y hacerlo bien) también tiene su técnica
Llevas repitiendo este gesto toda tu vida, pero seguro que fue hace poco cuando pasó a convertirse en el primer punto de tu rutina de belleza facial. Y no es lo mismo llevarlo a cabo de forma mecánica —cual autómata— que con conocimiento de causa y dándole la importancia que se merece. La temperatura del agua, el secado, el número de veces, la doble limpieza… todo cuenta. ¿Lo ves? Cómo limpiarte la cara también tiene su ciencia.