Es innegable. Queda perfect con “peso”, es decir, con el pelo recto, espejo, hidratado y en bloque. Vamos, que aquí no valen las puntas abiertas. Así que, independientemente de cómo lo peines después, te recomendamos que destines 8 segundos de tu lavado a tratar tu cabello con Magic Water de L’Oréal Paris —después del champú y antes del acondicionador— para reparar las zonas dañadas de tu fibra capilar y dejarlo sedoso, desenredado y supersuave.
Y ahora, ¿qué te apetece?
- Liso: si tu pelo no es lacio de serie, vas a tener que echar mano de la plancha para que quede tan pulido como quieres; y esto implica que debes protegerlo del calor pero también del encrespamiento con el Sérum Stop Frizz de Dream Long que aguanta hasta 230 grados centígrados. ¡Un must!
- Ondulado: las ondas planas que mejor le sientan se crean con plancha, pero no girándola del todo como si quisiéramos hacer un tirabuzón. Coge un mechón, deja unos 6 cm desde la raíz e imagínate que vas a dibujar una “s”. Dobla el pelo formando la prima curva y plancha. Después, haz la segunda hacia el otro lado y vuelve a planchar. Ten en cuenta que las puntas deben de quedar rectas y como cortadas con láser, por lo que hidrátalas siempre con unas gotas del Aceite Extraordinario Universal y utiliza el resto de producto que quede entre tus dedos para romper un poco las ondas, eso sí, solo de medios a puntas.