En cuanto suben las temperaturas, tenemos que sacar las cremas de día que contienen FPS. No esperes a que lleguen los días de calor abrasador o a irte de vacaciones a la playa: ¡entre el 5 y el 10 % de los rayos UV penetra las nubes! Así que, cuando la primavera haya llegado, protege tu piel religiosamente. Incluso aunque solo tengas planeada una comida al aire libre, lleva siempre un protector solar de tamaño viaje en el bolso para aplicarlo en cuanto el sol empiece a asomar. Las cremas de día que contienen FPS forman una barrera protectora que ayuda a: - que los rayos UV no ataquen las células de la dermis, - evitar las quemaduras, - ralentizar el envejecimiento de la piel, ya que el sol suele ser el causante número 1 - evitar la aparición de manchas de la edad provocadas por el sol, - reducir el riesgo de cáncer de piel.