Nuestra piel se vuelve más delgada y seca pasados los 65. Hidratar regularmente es esencial para que nuestra piel esté flexible y cómoda. Las cremas formuladas para pieles maduras son hidratantes, revitalizantes y tonifiantes. Suelen contener aceites vegetales colmados de ácidos grasos esenciales (borraja, aceite de argán) que hidratarán profundamente nuestra tez. Previenen la deshidratación y refuerzan la barrera natural de nuestra piel. Opta por texturas densas, ya que nuestra piel necesita tratamientos nutritivos y ricos en lípidos. Los tratamientos ultranutritivos colmados de ingredientes activos drenantes (cafeína, castaña de Indias) son los mejores por la noche, ya que eliminarán las bolsas y la hinchazón causada por la ralentización de nuestra circulación mientras dormimos.