Cómo aplicarte el contorno de ojos correctamente (por fin)

El contorno de ojos es el producto por excelencia para luchar contra las ojeras, las bolsas, las patas de gallo, la falta de tersura y todos esos defectillos que la naturaleza nos brinda —qué maja ella— a partir de x años; y hablamos de x porque a unas nos llegan antes y a otras después. Pero lo cierto es que, aunque muchas lo usamos habitualmente —se trata de un must innegociable—, casi ninguna nos lo aplicamos bien. ¿Consecuencias? No disfrutamos al máximo de su eficacia. 

¿Cómo exprimir todos sus beneficios? Dos son las claves: elegir un producto de calidad como el nuevo contorno de ojos Age Perfect Golden Age de L’Oréal Paris (ideal para pieles maduras a partir de 55 años) y aprender a aplicarlo de manera correcta teniendo en cuenta cuándo recurrir a él, cuánto poner y cómo hacerlo.  

¿Y por qué depositar toda nuestra confianza en este cuidado? Pues muy sencillo, porque contiene extracto de peonía imperial —un ingrediente que posee propiedades reactivadoras de la luminosidad que ayudan a tu piel a reavivar su tono rosado natural—; Calcium B5 que favorece que la piel recupere densidad y consistencia en un abrir y cerrar de ojos y, por último, porque es perfecto para combatir las ojeras persistentes y el descolgamiento. 

Para que el resultado sea óptimo, lo mejor es aplicarlo por la mañana justo después del sérum y antes de tu crema de día Age Perfect Golden Age SPF20, y repetir el mismo procedimiento por la noche. Primero limpieza en profundidad, luego sérum, después contorno y, por último, la crema de noche Age Perfect Golden Age. ¡Todos los días del año! —ejem—. Recuerda que la constancia es tu mejor aliado para sacar el máximo partido a tu belleza.  

Esta es otra cuestión fundamental. Debes tener claro que no por echarte más cantidad de producto vas a potenciar sus beneficios, todo lo contrario, si abusas del contorno puedes provocar que la crema se acumule y se produzca hinchazón en los párpados o, en la mayoría de lo casos, aparezcan una especie de bolitas muy pequeñas que indican que has pecado por exceso. Como no queremos parecernos a tu madre y darte medidas imprecisas (un poquito, un puñadito…), te lo concretamos ahora mismo: la cantidad idónea es la equivalente a un grano de arroz repartida en 3 minipuntitos alrededor de los ojos, tanto por arriba como por abajo. 

Otra opción igual de viable es aplicar el producto sobre la yema del dedo anular —pensemos ahora en el tamaños de una lenteja— y frotar con el otro dedo anular para aumentar la temperatura y activar el contorno antes de extenderlo sobre el área en cuestión. 

Debes utilizar siempre el dedo anular, aplicarlo a golpecitos y centrarte en la cuenca.

• El dedo anular es el dedo que tiene menos fuerza y para aplicar correctamente el contorno necesitamos poca presión.

• Los golpecitos, por los siguientes motivos: por no pasarnos con la presión y activar la circulación; porque así evitas que la piel se desplace y forme arrugas y, tercero; porque como la piel del contorno de ojos es mucho menos porosa que la del resto de la cara le cuesta más absorber cualquier producto y esta forma de aplicarlo ayuda enormemente a que penetre al máximo.

• El dónde —aunque parezca obvio— es importantísimo. Actúa sobre la cuenca, ahí donde sientas el hueso y continúa hacia el rabillo para evitar la aparición de las líneas de expresión y las famosas patas de gallo.

En resumen, para saber con certeza cómo aplicar la crema de contorno de ojos sigue al pie de la letra este minimanual:

1. Coge con la yema del dedo anular la crema rosa iluminadora para ojos Age Perfect Golden Age.
2. Aplícala a golpecitos por ambos párpados siguiendo la forma del ojo. Como decíamos arriba, empiezas desde la cuenca hacia la sien, sigues dibujando un círculo hacia arriba y ¡ya esta!
3. Repite la operación tres o cuatro veces (pulsando lentamente) y, cuando hayas terminado, presiona por espacio de unos segundos la zona del lagrimal para drenar bien y descongestionar la ojera. Recuerda: no hay ninguna prisa, así que disfruta del momento.

No importa cuando hayas aprendido, la edad es lo de menos, lo que importa es que ya eres una experta aplicándote el contorno de ojos. ¡A presumir de mirada radiante!